Ubicación: Madrid – España
Superficie: 200 m²
Obra: Finalizada

La iluminación tuvo una intención diferente en cada zona. Pusimos un pequeño empotrable de Led al borde de la piscina, una iluminación de acento que queda muy bien y la vez sirve para demarcar el borde la piscina con puntos de señalización. Integramos la iluminación en el mobiliario, iluminamos la parte inferior de una banca que se perdía en la vegetación transformando una esquina perdida en un rincón de contemplación y descanso.

Uno de los puntos principales del rediseño del jardín fue el muro delimitador de la vivienda, se quitó la hierba, se instaló mármol y en la pared superior un material vallado con lamas horizontales. Instalamos dos líneas horizontales de luz cálida, una hacia el mármol y la otra dentro de la valla generando una caja de luz que se pierde hacia el cielo. Este circuito se planteó regulable para disminuir o aumentar su potencia a medida que avanza la noche, creando un efecto único y particular. En la terraza planteamos luminarias decorativas para tener una iluminación funcional y agradable. La iluminación de la vegetación le da el toque final a este nuevo espacio exterior que siempre estuvo ahí pero sin luz no podría apreciarse. Un jardín para vivir y disfrutar de los atardeceres y las noches.